lunes, 16 de enero de 2012

NUEVO CENTRO DE DÍA DE "LA TRAIÑA"

Hoy quiero compartir con vosotros la grata noticia de la inauguración del Nuevo Centro que La Traiña de El Palo ha puesto en servicio para atender a todos aquellos discapitados intelectuales que así lo requieran, es sin duda un esfuerzo digno de agradecer para esta Asociación que participó en los albores de la formación del nuevo Grupo y que hoy en día sigue comprometida con el movimiento Scout. Hoy, y después de 30 años trabajando en el sector de la discapacidad, hacemos realidad un objetivo más del largo camino que aún estamos haciendo.

Os dejo un artículo de opinión de Pedro Aparicio, exalcalde de Málaga

"La asociación 'La Traíña' para minusválidos psíquicos ha inaugurado un edificio en El Palo. Ésta es una crónica de la inauguración, escrita por el enviado especial de SUR. Debería decir especialísimo, pues realmente nadie me envió. De la reseña periodística se encargaron varios y buenos reporteros profesionales, entre ellos el de este periódico. Pero como yo también asistí, y aún siento sus efectos euforizantes, decido compartirlos hoy con mis lectores.
El estupendo edificio -del que es autor Federico Orellana- acogerá, durante el día, a las personas más severamente afectadas. Son aquellos casos que sufren una afectación psíquica muy profunda o tienen, además, grandes disfunciones sensoriales o motoras. Por una u otra causa, no pueden recibir la terapia ocupacional -cerámica, jardinería, hostelería, etc.- que, desde hace treinta años, reciben sus compañeros en el otro edificio. Si todos son ángeles heridos, este grupo tiene las alas rotas. En el nuevo Centro se les prestará, durante todo el día e individualmente, una asistencia especializada.
Soporto mal las inauguraciones, pero en ésta me sentí tan feliz como un padre más. Agradecí a los verdaderos que me invitasen; son gente generosa, además de incansable. Nombraré a Aurora Ruiz de la Herrán, su presidenta, porque los representa a todos y porque, según me han dicho, quiere poner fin con este acto a su brillante gestión. Antonio Galán fue su alma compañera e imprescindible 'ayudante'. Ambos merecen el aplauso de la sociedad malagueña.
Como les decía, salí eufórico. Y arrimé el ascua de mi optimismo a la sombría situación de España. Una sociedad desmoralizada; una nación quebrada por la pobreza, el desempleo, la desunión y el miedo. Y sentí la obligación de decirles aquí, que todo va a superarse. Que en el acto que yo acababa de presenciar había visto decisión, fuerza, luces encendidas, brotes incontenibles de humanidad, esforzadas vanguardias. Vi a padres organizados y heroicos que no se detienen ante ninguna dificultad. Vi Instituciones que habían apoyado un proyecto 'poco visible' pero de altísima rentabilidad humana. Vi a buenos profesionales sanitarios y sociales que se dejan la vida en su oficio. Vi a socios y colaboradores que han tomado como propio el drama humano y social de las minusvalías psíquicas.
Y, sobre todo, vi a ángeles rodeados de penumbra que, por fin, serán atendidos con la dignidad que merecen. Para ellos nace esta nueva unidad de 'La Traíña'. La han levantado muchas voluntades. Como ejemplo, les contaré la última. La presidenta, con la obra ya acabada y todas las deudas del mundo, visitó IKEA. Fue anotando los muebles que creyó imprescindibles, y solicitó en el departamento comercial un presupuesto y un plan de pago aplazado, lo más 'suave' posible. Pero, a los dos días, lo que llegó a 'La Traíña' fue un camión cargado con todos los muebles por los que ella había preguntado. Los instaladores llevaban también una nota de la empresa: «Les rogamos, queridos amigos, que acepten la pequeña ayuda de estos muebles»."